Con casi dos meses y medio ya se han vuelto bastante más interactivos y piden más atención. Se expresan llorando, riendo o haciendo algún tipo de ruido que se inventan y te observan para ver cómo reaccionas.
Pero lo mejor es que responden a tus sonrisas (o risas) con sonrisas y no se te puede más que caer la baba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por dejar un comentario!