martes, 31 de marzo de 2015

Papilla de ciruela y plátano

Al igual que con la papilla de aguacate, quise hacer otra diferente para que los mellizos no coman cada día lo mismo.



Las cantidades para los dos son:
  • 4 ciruelas rojas
  • 2 plátanos

Se la comieron muy a gusto. El inconveniente es que puede que les ayude a "vaciar el intestino". Así que no hay que abusar. ¡Una vez a la semana ya está bien!

Papilla de aguacate y plátano

Parece que hasta los bebés se cansan de que les pongan siempre lo mismo.

La papilla de fruta (fresca) ya la tienen muy vista (y comida) y el otro día "innové" con la papilla de aguacate y plátano. El aguacate tiene muchas buenas propiedades como: vitamina E, omega 3, magnesio, ácido fólico... y tiene mucho más potasio que el plátano. Vamos que esta papilla es una bomba de buenas cualidades alimenticias.

Las cantidades son:

  • Medio aguacate
  • Un plátano


Realmente con estas medidas sale muy justo para dos, pero como acababan de salir de una semana de gastroenteritis más o menos tuvieron suficiente. La siguiente vez haré el doble a ver qué pasa...

Les gustó bastante. El sabor del aguacate queda muy difuminado con el plátano y el del plátano queda muy suave. ¡La recomiendo!

miércoles, 25 de marzo de 2015

Reciclando la papilla de los mellizos

Hay días que comen más, días que comen menos y días que no aciertas con las cantidades o te pasas con el agua. Y te sale más papilla de la cuenta.

A veces la he congelado pero nunca he acabado por dársela ya que siempre acabo pensando que no va a estar igual de buena y hago una nueva. ¡Y qué pena da tirar una papilla de rape o a la que le has echado un bistec de ternera!!

1. Reciclar la papilla de los mellizos

Pues bien, una forma de aprovechar las sobras de las papillas es hacer empanadillas. Esto me lo contó mi amiga Cris, que también tiene mellizas.

Se compra la masa de la marca la cocinera, la rellené y la sellé con un tenedor. 


Luego freí las empanadillas, aunque creo que también las podría haber hecho al horno.

2. Cuando hago papilla de pollo o ternera...

Muchas veces me sobra caldo de la cocción de las papillas de pollo o ternera (de las verduras), aunque intento echarle el justo para que no sobre mucho y no se me quede seco. Como no me gusta dejar la papilla demasiado líquida, le quito el caldo que creo necesario (lo reservo por si me hace falta echar más al triturar).

Pues lejos de tirar lo que sobra, lo congelo y es ideal para, por ejemplo, echarle al arroz

3. ¿Y cuándo haces papilla de pescado?

Cuando haces papilla de pescado, muchas veces pido que me lo den a filetes. Esto hace que muchas veces quede la espina del pescado e, incluso, en el caso del rape, la cabeza (que no veas que cabezón que tiene). 

El rape es un pescado que tiene un sabor muy suave y tiene muy pocas espinas. Es por eso que, a pesar del precio, es el que más compro. Al principio sólo compraba la parte de la cola, que vale el doble que el precio del rape entero (entre 17 y 18 EUR el Kg). Esto es porque la cabeza pesa igual que el resto del cuerpo. Así que, en principio te va a salir igual comprar el rape con (a 8 o 9 EUR el kg) o sin cabeza. 

Y cuando vi que con la cabeza del rape (que, aunque a mí me da mucho "repelús" la pescadera la deja limpia de dientes y ojos y hecha a trocitos) se hace un caldo de pescado espectacular, cosa que aprovecho para cuando hago fideuá, a partir de ahí siempre pido entero para aprovechar la cabeza. Además la cabeza del rape, parece que no, pero tiene también bastante "chicha", ¡cosa que aprovecha el gato!!

Y si me sobra caldo de pescado.... ¡pues también lo congelo y me lo guardo!

lunes, 23 de marzo de 2015

Faringitis y bronquitis de mellizos

Han sido ya 3 las veces en las que mis mellizos han cogido faringo-bronquitis: a los dos meses, a los cuatro meses y ahora a los 9. Cuidar de mellizos puede traer más trabajo que cuidar sólo de uno y hace falta organización. Pero cuando caen los dos enfermos todo se complica mucho.

1. Faringo-bronquitis de mellizos a los dos meses

Fue al final del verano. Se congestionaron bastante y les subió también la fiebre, aunque no mucho. Al ser tan pequeños y aunque no parecía nada grave, decidimos llevarlos al médico.

Esto pasó un domingo por la tarde y quisimos ir a nuestro CAP, ya que no vimos motivos para ir al hospital. Suerte que llamamos antes porque en nuestro CAP no hay urgencias pediátricas, hay que ir al hospital. Esto es lo que han hecho los recortes. Aquí lo explicaba.

2. Faringo-bronquitis de mellizos a los cuatro meses

A los cuatro meses tuvieron otra recaída. Se congestionaron mucho, esta vez más que la anterior. Tenían muchísimos mocos y les costaba mucho comer. Además les había subido décimas la fiebre, febrícula (temperatura entre 37 y 38), así que los estuve controlando durante todo el día.

Cuando vi que uno de los dos tenía 38 de fiebre, decidí darles de comer antes de llevarlos al hospital. Cuando los niños tienen muchos mocos, les cuesta bastante comer. Pues me di un susto de muerte porque el que tenía más fiebre vomitó todo el biberón, pero de forma bastante bestia o ahora, después de 5 meses, recuerdo una fuente de vómito saliendo por su boca. Pero ahora ya sé que cuando los niños tienen muchos mocos, además de costarles comer, los pueden vomitar. Esto no es del todo malo porque, aunque sea de esta forma un poco aparatosa (y más bien sucia), echan los mocos.

Los llevé al hospital por la tarde. Cuando por la noche me fui a dormir dejé a mi lado al niño que peor se encontraba. A las 4 de la mañana vi como respiraba con dificultad (había empeorado) y me volví a asustar y salí para el hospital. Allí ya me dieron medicación para la bronquitis o bronquiolitis, no recuerdo exactamente.

3. Cuáles son los síntomas

Poco a poco y gracias también a las explicaciones de los médicos he ido entendiendo los síntomas y además sé cuál es el tratamiento. Esto da mucho más seguridad y hace más llevadera la situación.


  • Faringitis. El niño está afónico. Además el pobre cuando tose se queja porque le duele. No me han dado, por ahora, nada para tratar esta inflamación.
  • Congestión. Cuando los niños están congestionados tienen muchos mocos en la parte superior del aparato respiratorio (cabeza, cuello). Hay que llevar cuidado para que estos mocos no bajen a los pulmones y se haga entonces una bronquitis. Esto se nota cuando al coger el aire se "oyen" los mocos.
  • Bronquitis (o bronquiolitis?). Aquí los mocos ya han bajado a los pulmones y no dejan que se respire correctamente. El niño tiene "pitos", hace ruido al expulsar el aire. Al respirar también se le hunden los músculos de al lado de las costillas y éstas se marcan.

4. Faringo-bronquitis a los 9 meses

Después de las dos primeras faringo-bronquitis, la tercera ya me ha pillado mucho más preparada. La experiencia es un grado y, en este caso, fundamental.

5. Tratamiento y precauciones

Ahora que ya sé los síntomas y el tratamiento, ya lo hago antes de ir al médico:

  • En cuanto veo que los niños tienen muchos mocos, les hago lavados nasales con suero fisiológico. La técnica me la explicó una enfermera del hospital (y se agradece porque los niños no vienen con manual): los tumbas y les pones la cabeza girada hacia un lado y le metes el suero por la nariz que se queda para arriba. Con "fuerza", para que el suero haga presión, se lleve los mocos y ac
  • Además para los mocos (si son muchos), les empiezo a dar el Bisolmed. Este medicamento que lo venden sin receta en la farmacia y que no entra por la Seguridad Social, hace que los mocos se hagan líquidos y que salgan más fácilmente. Así no obstruyen las vías respiratorias.
  • Luego ya el médico, para la bronquitis, les puede recetar:
    • Terbasmin. Es un jarabe. Pone a los niños muy nerviosos. Hasta se les aceleran las pulsaciones.
    • Ventolín. Va directo a los pulmones por lo cual es mucho más efectivo que el jarabe (de forma inmediata). El inconveniente es que hay que comprar una mascarilla para poder dárselo: por lo cara y por lo que cuesta que el niño se esté quieto. Aunque el médico me dijo que no, también puso al niño nervioso.
  • Procuro no salir mucho a la calle, sobre todo si hace frío.

sábado, 21 de marzo de 2015

Gastroenteritis de mellizos I

El título de la entrada debería ser: "Gastroenteritis I - Papis 0, KO". Y pongo "I" en el título de la entrada, porque supongo que será la primera de unas cuantas durantes sus vidas.

Cuando un bebé se pone enfermo no sabe decir qué le duele y, por los síntomas y por cómo los ves (no saben fingir), tienes que adivinar. Tienes que observarlos y estar pendiente. Y más en el caso de las gastroenteritis, ya que pueden vomitar.

1. Primero fue un mellizo

El primero en caer fue Pau, el lunes. Antes de echar la siesta cagó dos veces muy seguidas. Pero no lo encontré demasiado extraño ya que ellos siempre han ido bastante "sueltos". Luego se echó una siesta, pero cuando se despertó empezó a poner el gesto extraño y al final vomitó en la cama: la papilla del mediodía y vete a saber qué más.

Durante la siguiente hora, le dimos agua. Pero al cabo del poco rato la vomitaba.

2. En el hospital

Cuando vimos que no toleraba el agua, decidimos ir al médico. Sobre todo porque no sabíamos qué hacer.

Intenté llamar al CAP, pero el teléfono o comunicaba o nadie lo cogía. Como han quitado las urgencias pediátricas, no quise arriesgarme a presentarme en persona y que no me atendieran. Luego llamé al centro privado donde se hacen las revisiones, pero el horario de pedir hora se había acabado y tampoco quise arriesgarme a ir hasta allí y que no me atendieran.

Y como no hay urgencias pediátricas en el CAP, te envían al hospital. Así que finalmente decidí ir al hospital, pero al Hospital General de Catalunya (donde nacieron) ya que tienes parquing gratis al lado y seguramente habría mucha menos gente.

En el hospital no lo miraron demasiado: le tomaron la temperatura (aunque se la tomé yo: la enfermera me dio el termómetro y se fue!!) y me preguntaron cuánto hacía que vomitaba. Al final el médico me dijo que el niño tenía faringitis y que ese mismo virus le había provocado la gastroenteritis. Me pareció extraño que tuviera faringitis, ya que el niño no estaba afónico...

Nos hicieron quedarnos allí a hacer una prueba de tolerancia: beber suero cada 10 minutos 10 veces. De esta forma se comprueba que se ingieren líquidos, que es lo importante.

3. Tratamiento I

Y por supuesto la prescripción fue hacer dieta astringente e ingerir líquido, en concreto suero oral. Salimos del hospital con unas pautas muy generales en alimentación y el tratamiento.


En la farmacia, sólo compramos el suero oral, ya que ya llevaba lo mismo que lleva el Bivos para regenerar la flora intestinal. Más tarde me comentaron que el suero lo puedes fabricar en casa. Cuándo sepa más exactamente cómo pondré la "receta" (así en general creo que lleva azúcar, sal y bicarbonato).

Las pautas generales de alimentación son estas:



Estas pautas generales están más orientadas a niños que no para bebés. El médico del hospital tampoco le puso mucho interés a explicarnos nada más preciso.

4. Después vino el otro mellizo

A los dos días siguientes Pau no había mejorado mucho y a habernos dado unas pautas muy generales sobre la alimentación, decidimos pedir hora a nuestro pediatra habitual. Esto coincidió con el empeoramiento del segundo mellizo, que además siempre que está enfermo lo pasa peor que el otro. El pobre fue vomitando todo el camino de ida y vuelta al médico.

Una vez en el médico habitual, como esperábamos, nos dio unas pautas más precisas para los bebés. Y aquí vino el tratamiento II:


  • Leche sin lactosa: ¡esto ni nos lo comentaron en el hospital!!!!
  • Papilla de crema de arroz con leche sin lactosa. No les gustó la papilla, así que decidimos hacer como con los cereales normales, ponerles una cucharada en la leche del biberón. Compramos la de la marca "Blevit" de Ordesa (Blevit Rizcrem), la cual también lleva elementos para la regeneración de la flora intestinal.
  • Papilla con arroz, patata y zanahoria. Con pollo o pescado. Aquí podéis ver la que yo hice. 
  • Manzana, plátano o compota de manzana.
  • Yogur a partir del segundo día.

Y como pauta también, nos dijeron que mientras el bebé tenga la lengua brillante, eso significa que no está deshidratado. Definitivamente, fue una visita mucho más útil.

5. Cómo ha ido todo

Pues la situación ha sido difícil: tener a dos bebés con gastroenteritis agota. Primero porque estás pendiente de los síntomas y segundo porque, como no quieren comer, te las tienes que inventar para, si no les gusta la comida, darles algo alternativo que puedan comer. A mí me ha ido muy bien irles dando palitos de pan cada vez que no han querido comer.

Para colmo, el papá también se puso enfermo. Así que yo he estado rezando para no caer también. Y, al final, no he caído: ¿debe ser por mi poder mental?

Y la gastroenteritis no dura como a los adultos, si no que en bebé dura más días. Les ha durado poco más de una semana.

La siguiente vez, ya sabré qué hay que hacer. De momento esta primera vez he pagado la novatada.

Mis mellizos ya tienen nueve meses



Mis mellizos ya tienen 9 meses y la palabra que ahora los define es: movimiento.

1. Cómo se mueven mis mellizos de 9 meses

Hay que decir que desde hace un par de semanas hemos notado que se mueven mucho más. Y además la cosa va a más a medida que pasan los días.

Aún no gatean pero puede que uno de ellos lo haga en breve, ya que se mueve muchísimo: se tira boca abajo para intentar llegar allí donde quiere. Luego se vuelve a girar. Pero aún no sabe que cuando levante el culo y los brazos y se empiece a arrastrar las rodillas se moverá por donde quiera y muy rápido...

El otro es mucho más estático, aunque también parece curioso y, aunque menos veces, se lanza e intenta coger las cosas. Cada uno es como es, y este parece más de la "ley del mínimo esfuerzo". De todas formas, ya iremos viendo.

Aún no tienen mucha estabilidad y no tienen suficiente fuerza (o destreza) para incorporarse solos.

2. ¿Y ahora qué hacemos con tanto movimiento?

Pues, como siempre, intentando adaptarse al cambio constante, estamos pensando cómo lo podemos hacer para que se puedan mover y no se maten en el intento.

Hasta ahora los hemos dejado en una cuna de viaje en el comedor, pero al ser dos y estar llena de juguetes encontramos que es insuficiente, que no hay suficiente espacio.

Puede que preparemos en el suelo algo para que puedan estar y no se peguen muchos golpes... A ver cómo lo hacemos!!!

3. Interactividad

Además cada vez son más interactivos: te miran, te devuelven las sonrisas, les gusta jugar (a tonterías por supuesto), te responden con sonidos... Ahora hay que estar pendientes de ellos más rato y cansa más pero es mucho más divertido.

Aunque van cambiando a medida que pasa el tiempo, ya se les empieza a ver el carácter: uno es mucho más movido y "pillo" y el otro es un poco "pasota"

4. Comida

Se comen bien las papillas. Pero les encanta que, cuando te ven comer, les des trocitos de lo estás comiendo. Ellos se han sumado al gato, que cada vez que como se pone a mi lado para ver que es y, si le gusta, que le de: lo que me faltaba!

Pero es buenísimo para que se acostumbren a comer trozos y a masticar. El gran inconveniente de esto último es que aún no tienen ni un diente. Aunque no creo que tarden: ¿a qué bebé no le salen los dientes?¿Serán los míos los primeros?


Papilla de arroz

Con motivo de la primera gastroenteritis de los mellizos he probado una papilla con arroz: patata, zanahoria, arroz y pollo o pescado (en este caso he preferido pollo para ir a lo seguro):

La verdad es que no ha tenido mucho éxito, pero es que tampoco comen demasiado porque no se encuentran bien.

Es una buena idea para echarle a la papilla normal de vez en cuando: ponerle unos granitos de arroz.

martes, 10 de marzo de 2015

Clases de preparación al parto

Desde el principio me pareció interesante asistir a las clases de preparación al parto. No sólo para la información personal, para estar preparado, si no para hablar con gente que está en la misma (o parecida!) situación que estás tú.

Evidentemente yo era alumna aventajada y les sacaba unos centímetros de barriga a todas, aunque estuvieran de más semanas.

1. Clases de prepración al parto

Durante un tiempo las hice en mi CAP, pero cuando ya decidí finalmente que iba a ir al HGC, las empecé a hacer allí. Recomiendo hacerlas, aunque en mi caso no eran muy útiles (probable cesárea programada). Ni en mi caso, ni en la de los partos múltiples, ya que excepcionalmente y bajo demanda (preguntando) explican algo sobre partos múltiples.

lunes, 2 de marzo de 2015

Robots de cocina para papillas de mellizos

Cuando empezamos con las papillas y al oír a todo el mundo decir las virtudes de los robots de cocina típicos para bebés pensé en comprar una. Por suerte, no me compré una ya que una amiga me dejó la suya y pude probarla para ver cómo era...

1. Cómo funciona un robot de cocina para bebés

Pues en resumen es una máquina que cocina al vapor y luego tritura. Para ello, dispone de una cesta, donde se pone la comida a cocer. Esta cesta, no llega al suelo de lo que sería la cazoleta donde se hace la cocción, ya que así el suelo de esta se llena de agua. Así se cocina todo al vapor.

Normalmente se puede programar el tiempo de cocción, que va de 15 a 30 min más o menos (según quieras que la verdura esté más o menos hecha o según el tipo de alimento).

Al acabar la cocción, se debe retirar la cesta de cocción con cuidado de no quemarse (hay unas pinzas para ello) y echarla directamente a la cazoleta, donde está el agua de la cocción (se puede quitar el agua que se quiera para que quede más o menos líquida) y donde también está la cuchilla que tritura, finalmente, todos los alimentos.

También es posible echar, por ejemplo, la fruta cruda (directamente sin la cesta para el vapor) para que simplemente la triture. Pero básicamente es lo mismo que hace una batidora. Y normalmente las batidoras son más potentes (la mía deja los purés mucho más finos).

2. ¿Ventajas?

Eso fue lo que me pregunté yo cuando vi cuál era el funcionamiento. ¿Qué ventaja tiene esto respecto a una olla a presión o incluso una olla normal? 

En mi imaginación estaba la creencia que la comida se echaba troceada y en sólo un paso, ya salía triturada. Pero no, son dos pasos, los mismos que con una olla normal: lo cueces y lo sacas para triturar. Entonces, ¿cuál es la ventaja? 

Aún me lo pregunto. No puede haber tantas personas maravilladas por estas máquinas ("esta máquina me quitó mucho tiempo", "esta máquina me salvó", "la utilicé muchísimo",...) y equivocadas y yo tener la certeza de que no aportan nada, está claro. 

Y, como he dicho, mi batidora deja el puré mucho más fino, ya que las batidoras suelen ser más potentes. Y esto es importante, sobre todo al principio, porque al principio a los bebés no les gusta nada encontrarse trocitos en la boca, se tienen que acostumbrar. La textura es importante.

También hay que limpiarla: tanto la cesta como la cazuela. De igual forma que limpias la olla y la batidora, si lo haces a lo tradicional.

La única ventaja que se me ocurre es que, como la programas, una vez se ha pasado el tiempo se desconecta y ya está. Y así te olvidas de que tienes una olla cociendo algo en la cocina. Pero esa ventaja no me acaba de convencer para tener un trasto más en la cocina.

Y, para que no se diga, aún le encuentro una ventaja más: si lleva un libro de recetas es genial. Así no vas tan perdida al principio y te puede dar pautas y muchas ideas.

Yo, particularmente, no le encuentro la ventaja suficiente para haber utilizado una máquina de estas.

3. Tipos de robots

Pero claro supongo que hay muchos tipos de robots en el mercado y quizás haya alguno que sea una maravilla. Pero en el apartado anterior yo hablaba de las más típicas del mercado: chico, babycook, beaba...

He leído que hay un robot de este tipo de philips que sólo hay que dar la vuelta a la cazuela para que lo triture. Esto ya sí es una ventaja relativa, ya que no has de pasar la comida de un sitio a otro.

Luego también está la opción de comprarse un robot de cocina más estándar para, al menos, poder darle otros usos y sacarle más partido. Lo que pasa que también son más caros: desde la olla programable (que te puede costar desde 49 euros y con la que puedes hacer bastantes recetas) hasta llegar a cosas más profesionales tipo Thermomix (creo que con la Thermomix sí que se hace todo en un paso), al módico precio de mil euros. Pero este último tipo de robots tiene muchísimas más prestaciones.

Así que lo que hay que tener claro son las necesidades de cada uno, los recursos económicos y el partido que se le piensa sacar al aparato. En mi caso, nunca tuve clara la adquisición de estos robots: los de bebés porque como ya he dicho no le veo la ventaja; y los estándar, porque no les voy a sacar partido. La Thermomix sí que me la compraría por todas las cosas que hace, pero ahora mismo no estoy para esos gastos.


4. Tamaño para mellizos

Al final, si te quieres comprar una máquina para bebés debes tener en cuenta que tienes dos y que las máquinas habituales preparan dos o tres raciones. Así que el tamaño normal es insuficiente.

No obstante, el mercado tiene solución para eso y mucho más. Y, por ejemplo, de la marca babycook hay dos modelos con más capacidad: la babycook solo y la babycook duo. Si las "googleais" veréis que con estas sí que podéis hacer más cantidad.

5. Al final...

Pues al final no me ha convencido ninguno de los robots. Ha sido una gran decepción porque yo pensaba que me quitaría mucho tiempo de preparación. Pero, al final, es el mismo que haciéndolo en olla (muchas veces olla exprés), ya que los dos pasos (hervir, triturar), no te los quita nadie.



Así que hecho en la olla lo necesario y calculo para, como máximo, tres días y en 20 minutos (10 minutos lo que tarda en coger presión; 10 minutos lo que tarda en hacerse la comida) lo tengo listo. Luego paso la batidora (que tiene un pie más ancho) directamente por la olla y lo trituro todo. Y ya está.