En una entrada anterior comenté que los niños dormían del tirón.
Pues no fue tan fácil como eso, si no que tardaron unas semanas en acostumbrarse a que no los despertáramos por la noche para comer. Sobre todo Pau, que era el que estaba más despierto siempre en las tomas de madrugada (a Marc daba penita despertarlo, quizás hubiera dormido del tirón desde antes), el que más tenía la hora de comer cogida.
El caso es que Pau se despertaba y no se dormía y después de ponerle durante horas el chupete me acababa levantando más muerta que viva a darle un biberón para que se durmiera y a cambiarle en el caso que hiciera caca (que muchas veces viene acompañado).
Pues no fue tan fácil como eso, si no que tardaron unas semanas en acostumbrarse a que no los despertáramos por la noche para comer. Sobre todo Pau, que era el que estaba más despierto siempre en las tomas de madrugada (a Marc daba penita despertarlo, quizás hubiera dormido del tirón desde antes), el que más tenía la hora de comer cogida.
El caso es que Pau se despertaba y no se dormía y después de ponerle durante horas el chupete me acababa levantando más muerta que viva a darle un biberón para que se durmiera y a cambiarle en el caso que hiciera caca (que muchas veces viene acompañado).
Toda esta maniobra lo que hacía es que muchas veces Marc se despertara y tuviéramos una fiesta de madrugada... Acabando o el uno o el otro o los dos en la cama grande con nosotros... que acabábamos durmiendo cada uno en una esquinita de la cama.
Después de un par de meses puedo decir que la cosa va bastante mejor. Los hemos acostumbrado y duermen muchas veces del tirón desde las 21:30 hasta las 7:30. Cuando no se despiertan es una gozada!!
Estoy contenta con este progreso, ya que ayuda a que puedan estar en su habitación... en un futuro cercano.
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