Pequereceta para mis mellizos: croquetas de pollo

Como ya he contado en otra entrada en este blog, uno de los mellizos se niega a comer purés. Pero no sólo eso: se niega a que  nadie le meta en la boca comida, lo quiere hacer él sólo. E imaginaros la dificultad: un bebé de 13 meses casi sin dientes y que no sabe manejar los cubiertos...

Pues nada, como siempre, hay que ir adaptándose y encontrar soluciones: ¡hagamos unas croquetas!

1. Ingredientes para las croquetas de pollo

Los ingredientes que he utilizado:

• 700 ml de leche
• 5 cucharadas soperas bien llenas de harina
• 1/4 de pollo. Yo compré una pechuga fileteada, la piqué y luego la hice en la sartén, lo que hizo que se aglomerara y tuviera que estar partiéndola en cachitos más pequeños con la cuchara de palo. La próxima vez haré las pechugas a la plancha y luego las partiré en cachitos o la picaré.
• 1 o 2 huevos
• Pan rallado (¡siempre que os sobre pan duro lo podéis rallar para estas ocasiones!).
• 1 cebolla
• Sal al gusto

2. Elaboración de croquetas de pollo

Con los ingredientes anteriores salen unas 20 croquetas (depende también del tamaño). Como es una tarea que requiere de mucho trabajo, se pueden congelar y así tener para otra ocasión.

Una vez pochada la cebolla a trozos muy pequeños, eché la pechuga también a trozos muy pequeños y dejé unos minutos al fuego todo junto. Luego eché las 5 cucharadas de harina y removí bien. A continuación, eché la mitad de la leche y no dejé de remover hasta que la masa se espesó, lo que tardó unos minutos... ¡sin parar de remover!

Para finalizar la masa, se echa la otra mitad de la leche y, cuando espese, ya estará. Todo esto sin parar de remover todo el rato para que salga fina, sin grumos: ¡es una matada! Una vez tienes la masa la echas en un recipiente plano y la dejas reposar como mínimo 3 horas.

Masa de las croquetas

3. Cómo quedaron las croquetas

Creo que la masa me quedó poco consistente, ya que cuando hicimos unas cuantas para probarlas se deshicieron un poco en la sartén. Por este motivo, a las que quedaron les di un segundo rebozado de huevo y queso, con lo que además quedaron más crujientes.

Pero el resultado fue bueno, tenían muy buen gusto (quizás un poco sosas pero no quise echarles mucha sal).

Al día siguiente conseguí que mis mellizos se comieran casi tres cada uno para la comida. ¡Seguiremos probando!