Mis mellizos ya tienen 11 meses

Mis mellizos ya tienen 11 meses. Son los últimos días de sus 0 años. No sé cuando un niño pasa de bebé a niño, pero sólo por el aspecto que tienen están más alejados de lo que es ser un bebé.

Ahora mismo les compro ropa de talla de dos años. Aunque han dejado de crecer de forma exponencial como los primeros meses, yo todavía noto cada 2 o 3 semanas que han pegado un estirón o que hacen cara de niños más mayores.

Tengo amigas que sus hijos de 2 años pesan poco más que los míos, que llegan ya a los 11 y 10,5 kg. Así que supongo que el momento en que se estanquen está a punto de llegar. Sobre todo en cuanto empiecen a andar que es cuando seguro que ya no suben de peso o más bien hasta bajen. De todas formas y como siempre, están más largos (altos) que gordetes, así que no creo que tengan sobre peso. De aquí a poco iremos al médico y veremos cuánto miden (yo creo que cerca de los 80 cm si no los tienen ya...).

1. Mis mellizos casi tienen un año

Llegados a este momento me parece como si hubiera estado toda la vida con ellos. El tiempo pasa de dos formas distintas: el día parece que nunca se acabe pero luego te das cuenta que han cambiado tanto sin darte cuenta.

Yo pensaba que a estas alturas tendrían casi todos los dientes. Pues a Marc no le ha salido aún ninguno y a Pau le ha salido uno abajo y le están saliendo los 4 de arriba.

Y nos agotan, sobre todo físicamente, y no es que sean niños muy movidos ni nerviosos. Por varios motivos: porque no paran de moverse y porque muchas veces juego con ellos y, aunque no nos movamos mucho, tengo que estar constantemente pendiente. Además uno de los dos ha empezado a levantarse 3/4 de hora antes de lo que era habitual, cosa que notamos mucho durante el día, semana... Llevamos una temporada que no paramos de acumular cansancio.

Siguen echando un par de siestas al día. Esto no sé cuándo dejarán de hacerlo. Pero si no duermen este ratito no hay dios que los aguante. Desde el principio, nada más nacer en el hospital, los hemos llevado a "rajatabla" con sus rutinas (saliendo si hacía falta), y yo creo que esto nos ha ido bien a los unos y a los otros. Como he dicho en varias ocasiones en algún post, no sabemos lo que es la moderna crianza natural.

Les empieza a gustar experimentar nuevas comidas y siempre quieren probar lo que estás comiendo tú. Aunque no tienen dientes, les gustan los trocitos de cosas y lo mastican con las encías hasta que se lo tragan.

Están descubriendo el mundo y para ellos hay cosas increíbles. Y para nosotros es una alegría verlos disfrutar con esa naturalidad y alegría.

2. Qué cosas hemos superado

Hemos superado muchas cosas: unas se iban, otras venían. Nunca ha sido demasiado fácil. Pero he de decir que tampoco me lo han puesto muy difícil... o eso quiero pensar! ;)

La primera dificultad vino con la lactancia materna y con la alta dependencia que aquellas dos personitas "tenían" con nosotros: te das cuenta de que no tienes tiempo para ti, pero no tiempo para el ocio, si no a veces ni para ducharte.

¿Y qué es lo que más echo de menos? Pues ahora mismo poder sentarme a la mesa tranquila y poder comer, porque como sentada en el suelo con los niños yendo y viniendo...

3. Qué cosas nos esperan

Pues la verdad es que no tengo ni idea. Pero espero ir descubriéndolos a la vez que ellos también descubren el mundo. Cada vez son más conscientes de todo, más interactivos, dicen algún sonido más o incluso repiten alguna palabra (a su forma): patata, mama, yaya, papa... Y cuando digo "Què fa el Tomcat (nuestro gato)", el Marc dice "me".

Lo que creemos es que todo cambiará cuando el esfuerzo ya no sea tan físico, que es cuando ellos empiezan a ser un poco independientes. Creemos que para los 3 o 4 años... pero no estamos seguros. De momento, acabamos agotados y ya no nos planteamos muchas veces cenar algo especial porque no podemos estar tranquilos hasta que se duermen, y a veces pasa de las 22h.

Lo que he experimentado con cierta regularidad es que, al estar cansado físicamente, la mente no es la misma, no eres la misma persona. Por ejemplo, cuando llevas unos cuantos días que no duermes bien (4, 5 horas), no eres la misma persona: no piensas con claridad y te parece que tu mundo es muy pequeñito y que no cabes casi en él. Cuando descansas, todo es muy diferente.

Otra de las cosas que tiene que venir, es llevarlos a su cuarto.  Pero intuyo que el momento no está muy lejano. Este será un gran cambio para todos.

4. Celebración

Y como al papi le hacía ilusión vamos a hacer una pequeña celebración de su primer añito. ¡Va a ser un lío y seguro que tardaré días en recuperarme del cansancio!